Historia de la Hermandad del Santo Encuentro

La Hermandad del Santo Encuentro: Tres Siglos de Historia

Historia y Fundación

El 21 de septiembre de 1731, un grupo significativo de fieles se reunió en el Convento de Religiosos Descalzos de la Santísima Trinidad, situado extramuros de la ciudad, para fundar la Esclavitud y Hermandad del Santísimo Cristo Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores. En esta reunión, se aprobaron las primeras ordenanzas de la cofradía, marcando el inicio de casi tres siglos de historia.

Reconocimiento Papal

En 1733, el Papa Clemente XII, quien ocupó el papado de 1730 a 1740, concedió indulgencias y bienes espirituales a la Orden de Religiosos de la Santísima Trinidad Descalzos y a los hermanos de la Cofradía. Este reconocimiento fortaleció la devoción y el compromiso de la comunidad hacia la hermandad.

Desplazamientos y Cambios de Sede

Tras el incendio del Convento de los Padres Trinitarios en 1813, las imágenes de la hermandad fueron trasladadas a la Capilla del Hospital de San Juan Bautista, y posteriormente la hermandad se estableció en la desaparecida Parroquia de San Isidoro, en el barrio de Antequeruela.

El 4 de marzo de 1842, se solicitó el traslado de la Cofradía a la Parroquia de Santiago Apóstol, donde permanece como su sede canónica hasta hoy. En 1910, se reformaron las ordenanzas en esta parroquia y, en 2006, se aprobaron nuevos estatutos para la hermandad.

Renovación y Crecimiento Actual

En 2019, ante la decadencia de la hermandad, un grupo de hermanos y devotos inició un proceso de renovación para devolverle el esplendor de épocas pasadas. Actualmente, la hermandad cuenta con 100 cofrades activos.

Procesiones y Tradiciones

La Hermandad tradicionalmente organizaba la «Procesión del Encuentro» durante la madrugada del Viernes Santo, recorriendo las calles de Antequeruela y Covachuelas. Sin embargo, desde 2020, tras la reorganización, ha cambiado su itinerario y realiza el Vía Crucis por las principales calles del centro de Toledo el Sábado de Pasión, convirtiéndose en la primera y única cofradía de Toledo en procesionar en esta jornada previa a la Semana Santa.